martes, 4 de marzo de 2014

Sonríe, nos gusta el violín


Para esta entrada quiero compartir con Uds. un video que publiqué, donde toco una versión simplificada de "Smile", la pieza que Charles Chaplin compuso para su película "Tiempos Modernos" (Estados Unidos, 1936), en plena era de la Depresión, la cual –pese a incluir ya una variedad de sonidos– es el canto de cisne de Chaplin para su magistral cine silente, el cual se había resistido a abandonar. Ojalá les guste.

Lección 5: ¡Cuidado con las indicaciones!

Como hemos venido indicando en estos apuntes, toda partitura cuenta con una serie de elementos que deben revisarse detenidamente antes de proceder a pasarla por las armas, digo, ejecutársela.

En primer lugar, de izquierda a derecha, tenemos la clave (sol, fa, do), que nos indica cómo se lee cada nota que aparece en el pentagrama (en la clave de sol en segunda línea –que es la que se usa para muchos instrumentos, en particular el violín– la nota sol de la segunda octava se coloca justo en la segunda línea del pentagrama, contando de abajo hacia arriba; esta nota se toca con el tercer dedo sobre la cuerda re).
El segundo elemento es el tipo de compás, el cual es aquel que se empleará de forma regular a lo largo de toda la pieza, y que puede ser de 4/4, de 3/4 o de 6/8, etcétera. Un compás 4/4 contiene cuatro tiempos, tomando como unidad de base la negra –el frijolillo oscuro con el palito–, y se cuenta "un, dos, tres, cuatro" o "un ííí dos ííí tres ííí cua ííí", donde a cada tiempo le corresponde una nota negra o dos corcheas.
El tipo de compás puede modificarse en algún punto de la partitura, a partir de donde se indique, y luego volver al original.
Enseguida, como tercer elemento, tenemos la armadura de clave, que nos da el tono –o registro– de la obra. Conocido en algunas comarcas como registro de do mayor, de si bemol, etcétera, se representa mediante sostenidos o bemoles al principio de la partitura –o en la parte del pentagrama en el que llegue a modificarse la armadura de clave–.
[Cable de último minuto: la armadura de clave nos indica cuáles notas verán alterado su sonido, sea con medio tono hacia arriba, en el caso de los sostenidos, o con medio tono hacia abajo, en el de los bemoles. Cuando no hay armadura de clave, la pieza se ejecuta en la escala natural o de do mayor, o sea, si alteración alguna en los tonos (sostenidos, bemoles), excepto en aquel compás en que aparezca el signo consabido, y solo en ese compás. Ah, y el becuadro anula el efecto de sostenidos y bemoles.]
Un ejemplo de armadura: el registro de sol mayor se representa con un signo de sostenido justo en la quinta línea del pentagrama –nota fa de la segunda octava–, de abajo arriba, lo que nos indica que debemos tocar como sostenido cada nota fa que aparezca en la partitura, excepto aquellas marcadas con un becuadro justo delante de ellas, pues ya dijimos que el becuadro anula el efecto de sostenidos y bemoles, pero solo en el compás en que se indique.
De la misma manera que el tipo de compás, la armadura de clave también puede modificarse a partir del punto en que se indique en la partitura, y puede quedar la obra ya con esa armadura, volver a la original o cambiar a otra.
Las partituras cuentan con muchos más elementos –signos de repetición, o indicaciones de intensidad de volumen o de velocidad, por ejemplo– pero por el momento es suficiente.
Resumiendo: antes de interpretar una partitura deben analizarse clave, tipo de compás, armadura de clave y demás indicaciones que tenga la partitura. Bone chance!